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  • Foto del escritorLaura Fuentes

CONFERENCIA: Amelia Tiganus "abre los ojos"

Actualizado: 27 sept 2018

Conferencia "Abre los ojos" sobre la trata con fines de explotación sexual. Amelia Tiganus superviviente de la trata.



Habla la Concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Doña Diana Mujica: 

En primer lugar, darle mi agradecimiento al programa Daniela, a las Oblatas y en su conjunto a Doña Begoña por haber hecho un esfuerzo ingente para la organización de estas Jornadas. 

Como saben mañana 23 de septiembre se conmemora el día Internacional contra la trata con fines de explotación sexual y el tráfico de mujeres niñas y niños. Por esa razón desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de su concejalía de Igualdad hemos considerado fundamental colaborar con estas Jornadas de sensibilización sobre la trata con fines de explotación sexual que cuenta con la honrosa conferencia de Doña Amelia Tiganus. Un testimonio de gran valor y que podrá ofrecer respuestas a todas las asistentes desde una posición de empoderamiento inmejorable.

Del mismo modo agradecer al programa Daniela-Oblatas la atención integral a la mujer que, desde mayo de 2010, con un equipo de trabajo interdisciplinar en Las Palmas de Gran Canaria viene realizando una ingente labor por las mujeres que ejercen la prostitución y/ o son víctimas de la trata con fines de explotación sexual. Así como su papel al denunciar las estructuras que no respetan los derechos humanos proclamados ya por las Naciones Unidas. Una cruda realidad que, en la actualidad, pleno siglo XXI según los datos aportados por el propio proyecto Daniela, se ha detectado que en Canarias en los dos últimos años se ha incrementado en un 20% el número de mujeres víctimas de trata. Se alerta sobre el hecho de que cada vez estas mujeres que se prostituyen son más jóvenes. Las cuales llegan a las islas por si solas, engañadas por las mafias con la promesa den una vida mejor, desde Nigeria y Colombia principalmente. Detrás de cada una de esas mujeres hay una historia de violencia, de patriarcado, de conflictos bélicos, de explotación sexual y de mucho dolor, sobre todo mucho dolor. Vivencias de las que cuesta mucho recuperarse por los daños psicológicos, emocionales y físicos que se les ha ocasionado. No hay que olvidar que la trata de personas es un gravísimo atentado contra los Derechos Humanos, que se diversifica en varias modalidades; explotación sexual, explotación laboral, trabajos forzados, retirada de órganos…Pero es la explotación sexual la más numerosa la cual contiene un fuerte componente de género, pues son en su mayoría las víctimas mujeres y niñas. 

Conviene alertar de esta situación en un país como España, que es el tercer país del mundo donde más se consume la prostitución, desde pues de Tailandia y Puerto Rico. 

Mujeres captadas por las mafias en zonas muy empobrecidas como Nigeria y Colombia. También vienen del Combo, Rumanía o Paraguay. Estas mujeres sin voz, inmigrantes que sufren cada día el acoso de mafias que las han convertido en meros objeto y serán consumidas o utilizadas de manera lucrativa a miles de kilómetros de sus países de origen. 

Esta es la historia de miles de millones de mujeres y niñas engañadas por las redes de tráfico de personas, víctimas de un negocio ilegal que mueve al año más de 23 mil millones de euros. El segundo negocio más lucrativo después de las armas. Ante esto las administraciones públicas sin excepción, cada cual, según sus competencias y posibilidades, no pueden permanecer indiferentes, no podemos callar. Debemos estar al lado de estas mujeres que sufren y actuar en consecuencia proactivamente para erradicar esta lacra de nuestra sociedad. Muchas gracias.


Habla Responsable del Programa Daniela Oblatas, Asunción Bartolomé.

Amelia Tiganus, es una activista feminista y defensora de los Derechos Humanos de las mujeres. Nacida el 11 de marzo de 1984, en Galati Rumania. Actualmente reside en Eusakadi, su ventana al mundo desde la que pudo reconstruir su vida y renacer después de haber sido explotada sexualmente durante 5 años en el Estado español. Desarrolla su trabajo en Feminicidio.net donde es una de las portavoces y ahora mismo una de las voces a escuchar. Un proyecto social del que forma parte a partir de 2015 y donde actualmente sostiene el cargo de coordinadora en la plataforma de formación online y del proyecto de prevención, formación y sensibilización sobre prostitución trata, violencia sexual y otras formas de violencia contra las mujeres. 

Ha publicado varios artículos y es formadora en cursos y talleres de sensibilización y prevención de la trata y la prostitución. En los últimos dos años ha impartido más de un centenar de conferencias charlas y talleres por todo el territorio español y Argentina. Tiganus deja claro que: “No podemos hablar de igualdad entre hombre y mujeres ni de justicia social ni de la sociedad del buen trato mientras exista una sola mujer en el mundo explotada sexualmente.” 



Habla Amelia Tiganus, ponente de la conferencia. 

Os agradezco mucho que hayáis venido aquí hoy, sabiendo, además, que lo que va a pasar aquí no es nada placentero. En una sociedad en la que cada vez importa más; el placer, la rapidez, el yo, el ya y ahora... Me parece que sois valientes de querer estar aquí conmigo. Por lo tanto, no puedo estar más que agradecida.

Creo que la mayoría me conocéis y me gustaría pensar que dentro del publico hay gente que no me conoce o que no está de acuerdo con lo que yo planteo o quizás tiene dudas, por eso guardaremos al acabar unos minutos para debatir. 

Me gustaría empezar contando una cosa que me parece fundamental y más sabiendo que mañana es el día Internacional Contra la Trata con Fines de Explotación Sexual. Me gustaría decir que yo descubrí que fui víctima de trata hace 4 años. Tengo 34 años, hace 11 años que salí del sistema prostitucional y durante todo ese tiempo yo pensaba que había sido una prostituta, que un día dijo que sí y que todo lo que me pasó era culpa mía y responsabilidad mía. Y, es más, la sociedad me lo hacía saber así “¿De qué te quejas? Tú dijiste que sí ¿No? Pues, ya está. Y si duele ya está, ya ha pasado” y la palmadita en la espalda. Y todo esto, cambió, primero cuando descubrí el feminismo y me maravillé, porque de repente todas las preguntas que iban rondando por mi cabeza durante toda mi vida, tenían una respuesta que se podían resumir en una palabra, patriarcado. Descubrir el patriarcado para mí fue impresionante ¿Cómo no lo vi antes? Como me han engañado. Aunque esto me ha servido para entender, que mi historia, aparte de ser mi historia personal, es la historia de millones de mujeres y niñas y cada vez más niños, que son empujados hacia la prostitución.

Empecé a estudiar sobre prostitución, sobre trata, sobre explotación sexual, sobre trabajo sexual... y cuando leí el Protocolo de Palermo me quedé muda, porque descubrí que yo había sido víctima de trata. Yo, esa mujer tan apañada y luchadora, ¿Cómo podía identificarme como víctima? Yo no soy una víctima. Yo soy libre y fuerte y manejo a los hombres, les quito la pasta y soy poderosa. Los cuentos de nunca acabar. 

Voy a hablaros, del Protocolo de Palermo y haceros ver por qué realmente, no sabemos lo que es la trata, porque tenemos algo claro en esta sociedad, y es que la trata, ¡MAL! Pero, la prostitución, bueno, hay prostitución buena, hay prostitución mala, forzada…

Pero vamos a descubrir cómo hay unos intereses globales; mafias, que mueven millones de euros, que pueden comprar voluntades, medios de comunicación y lo que quieran si nos pillan desprevenidos.

Mi conferencia se llama “Abre los ojos” y para empezar, cuando hablamos de prostitución, en el imaginario popular pareciera ser que la prostitución es sinónimo de prostituta, invisibilizando a los auténticos actores, los que más interés tienen en que esto siga pasando. Hablamos de un sistema prostitucional, del que forma parte el Estado. El Estado Español, a partir del año 2014 incluye en el cálculo del PIB los 10 millones de euros que mueve al día la prostitución y la trata. También en este estado español y a través de la alegalidad en la que se encuentra la prostitución, ha permitido que nuestras carreteras estén plagadas de prostíbulos y de pisos, cada vez más pisos. 

Se permite la transformación de los proxenetas en empresarios de locales de alterne. Porque cuando hablamos de proxenetas, nos vienen a la cabeza: nigerianos, rumanos, búlgaros…gente muy mala, fea y machista, que andan con chupa de cuero y gafas de sol. Pero los proxenetas son estos dueños respetables empresarios, la mayoría españoles. 

Y luego están los puteros, los prostituyentes, las mujeres no nos prostituimos, nos prostituyen. Nos prostituyen los puteros y nos prostituye un sistema. Los puteros han sido los grandes invisibilizados o lo han sido hasta ahora, que empiezan a salir a la luz y sus demandas cambian, porque se ven señalados. Ahora piden discreción. Es por esto que la prostitución se está moviendo a los pisos, esto sumado, a que los proxenetas tienen claro que, si crean unas especies de agencias en pisos, a la policía le será mucho más difícil acceder a esos locales. Tienen incluso una estrategia de creación de cooperativas de mujeres trabajadoras del sexo para que los proxenetas sigan siendo los invisibilizados. 

Si os preguntara ¿Qué es la trata? ¿Cómo es una víctima de tarta? Quizá os venga la imagen de mujeres; engañadas, encerradas, secuestradas… la imagen de la víctima perfecta. Este es el problema, que las mujeres en general, en el patriarcado o somos la víctima perfecta o no somos víctimas. Por lo tanto, hay toda una tergiversación de lo que es ser víctima mujer. Esto no ocurre cuando por ejemplo una persona es víctima de terrorismo. Cuando ocurrió el atentado en Barcelona las victimas salieron en televisión, contando lo mal que lo habían pasado, yo pensé ¿Por qué las mujeres no podemos hacer lo mismo sin ser juzgadas? Porque hay muchos prejuicios y porque el patriarcado lo tenemos en vena. Cuando escuchamos a estas personas, tenemos claro que son personas inocentes que han sufrido la vulnerabilidad de sus derechos, y que hay un victimario que debe pagar por ello y que el mismo estado se debe hacer cargo de la vulnerabilidad de esos derechos. Pero cuando somos las mujeres las que hemos sufrido la violencia machista porque, para mí, y para muchas, la prostitución es violencia machista. No ocurre esto, y se nos responsabiliza, se nos pone en duda, y acusa de victimistas y ¿A quién le gusta pensar que es un ser inerte que ha sido engañada? Por eso reivindico el ser víctima, es bueno reivindicarse como víctima, que no es lo mismo que victimismo. Creo que es fundamental que rompamos el estereotipo de victima perfecta. 

El Protocolo de Palermo

Para los fines del presente Protocolo:

a) Por "trata de personas" se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos;

b) El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda forma de explotación intencional descrita en el apartado a) del presente artículo no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado;

c) La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se considerará "trata de personas" incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el apartado a) del presente artículo;

d) Por "niño" se entenderá toda persona menor de 18 años.

Al leer esto me di cuenta que yo era una víctima, no hace falta que nos pongan una pistola en la cabeza. Estamos hablando de perfectos manipuladores y seductores. Ya que bien sabemos las feministas, que el maltrato psicológico teje unas cadenas invisibles que son las más eficaces ya que no se ven.

Mi sorpresa fue hace un par de años, siendo ya una activista, me llegó de una organización, una “guía para el periodista” para tratar noticias sobre trata. Me dijeron que no querían meterse en el debate de la prostitución y solo querían hablar de trata. Pero al empezar a leer, encontré un texto que aparte de reforzar el estereotipo de la víctima perfecta, incluso citaban el protocolo de Palermo. Yo llamé a la periodista y le dije; cómo, cuándo y de qué manera se os ha colado el discurso proxeneta. Ya que, estáis diciendo que las victimas de trata son mujeres golpeadas, encadenadas forzadas… Ella me comentó que habían tenido en cuenta otra guía para periodistas, hecha por REDTRASEX entonces lo comprendí todo. Por supuesto le pedí que me facilitara esa guía. La guía de la red de trabajadores sexuales de América Latina y el Caribe, que son el top del proxenetismo global, explican que la trata de personas es; abre comillas y cita el Protocolo de Palermo:

La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto al fraude, al engaño, al abuso de poder o una situación de vulnerabilidad “y cierran comillas cuando justo llegaba el “para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación sexual” y ellos añaden “para obligar a una persona a prestar servicios sin su consentimiento.” 

Aquí vemos cómo están blanqueando a la mayoría de víctimas de trata porque, sí, esto existe, pero los porcentajes son muy mínimos. En gran parte por una razón en concreto: el putero español es un hombre sensible. Esto responde también a las campañas que se han hecho de sensibilización que han vinculado directamente la trata con la violencia extrema, entonces los puteros al ser sensibles, se niegan a estar con pobrecitas y alimentar a los proxenetas. A su vez no quieren renunciar a sus privilegios de acceder al cuerpo de las mujeres entonces ¿Qué queremos? Putas felices. Que transgresor, mujeres de vida alegre. Las quieren sin marcas, que traguen el esperma sonriendo y encantadas de la vida y los proxenetas cumplen con el cliente, ya que este siempre tiene la razón. Y así nos siguen engañando. 



Por eso es tan importante no hablar sólo de las víctimas de trata, porque lo que nos ocurre y sufrimos no es el proceso de captación, trasporte, traslado, acogida... quizá ese sea el mejor momento, cuando más ilusionadas estamos. Nos alimentan un sueño que no va a cumplirse, lo que nos destruye a las mujeres es la prostitución la explotación sexual

En Argentina, esta AMMAR, asociación de meretrices, las cuales tienen varias denuncias por trata, algunas ya están en la cárcel, pues ellas luchan por los Derechos de las trabajadoras sexuales y ¿cómo lo hacen? pues defendiendo el trabajo sexual y estas mujeres que forman parte también de REDTRASEX hacen firmar a las mujeres que entran a ese grupo, una declaración jurada donde dan el consentimiento. Librándose así de toda responsabilidad. Si viniera la policía mostrarían ese papel demostrando, que ella lo ha consentido, sin importar que no tenga a dónde ir o que tenga hijos muriéndose de hambre, o que no tenga para pagar la luz o si está sufriendo una absoluta vulneración de todos sus derechos fundamentales. Ha consentido, ella lo quiere, por lo tanto, es una trabajadora sexual por cuenta ajena y lo que más me hace reír, por no romper cosas, es que añaden que, en este acto, se me informa de que AMMAR lucha contra el flagelo de la trata de personas y el proxenetismo. Por lo tanto, mucho cuidado con toda esta gente perversa y psicópata, porque les da igual la vida y sufrimiento humanos, solo les importa el dinero y nada más. 

Lo que quiero transmitir en mis charlas, es que las mujeres prostituidas somos seres humanos que tenemos deseos, sentimientos y que nos merecemos vivir una vida sin violencia

Quiero que os imagines y os pongáis en la piel de una mujer de 21 años que está en el polígono de Villaverde, donde las mafias rumanas, mafias muy violentas, tienen un despliegue de control y sumisión gigantesco. 

Los comentarios que hacen los puteros en los foros son denigrantes para todas, esto nos agrede a todas las mujeres y si alguien es capaz de pensar que una mujer de 20, 21, 25 años e incluso de más temprana edad, porque cada vez demandan más jóvenes, es así como quiere vivir su vida, no sé qué mensaje transmitirle.

Esto es lo que yo vivía, mi vida era así y cuando Rachel Moran, que es otra gran superviviente del sistema prostitucional y activista, en una conferencia suya dice “Las supervivientes del sistema prostitucional hablamos mucho de todo lo malo que hemos pasado, de toda la tortura a la que hemos tenido que sobrevivir, pero no hablamos de las cosas buenas que hemos perdido por culpa de la prostitución” y es cierto, porque me puse a pensar: ¿qué cosas he perdido yo? ¿cómo me habría gustado que fuera mi vida? pues sinceramente; me habría gustado tener amigas, estudiar, viajar, ir a bailar, ligar, follar, enamorarme, desenamorarme…tener una ilusión y un proyecto de vida. Me habría gustado que mi vida fuese otra cosa que no sea sudor ajeno, látex, esperma y todo lo asqueroso a lo que tenemos que sobrevivir. Y hablo de los olores, porque hoy en día es algo que me hace revivir y desencadena en mí procesos de recordar momentos concretos. Es como haber sobrevivido a la guerra. Y es esto lo que estamos permitiendo, que hombres que nos rodean se diviertan así, somos eso, diversión, somos agujeros…y lo más ofensivo es escuchar a gente decir que algunas queremos, es cruel. Y si las feministas hemos sido capaces de darle la vuelta al “¿por qué no lo deja? Esta ahí porque ella quiere” en el marco de la pareja. No sé ¿por qué seguimos repitiendo eso con las putas? ¿por qué a mí me llaman putófoba? cuando yo creo que quienes son putófobas son las que hacen la división y alimentan la ruptura entre las mujeres, entre las que son putas y las que no son.

 Si no hemos sido putas o no lo somos ha sido cuestión de un factor, pero podemos acabar siendo prostituidas, porque somos mujeres, porque el trabajo se acaba, porque la “industria del sexo” va en aumento y los intereses son claros, lo mejor que puedes hacer en la vida es ser trabajadora sexual y empoderarte. No seáis mojigatas y puritanas, porque antes lo peor que te podían llamar era puta, hoy no, hoy el insulto es mojigata. Esto para las chicas jóvenes es traumático.

Nosotras hemos avanzado mucho, pero los cambios no van a llegar mientras los hombres sigan guardando el silencio y sigan riéndole las gracias a los machos alfa. Y ¿qué es lo que ha permitido la globalización? Pues que los que son puteros y los que no son también, por si algún día se sienten solos, tengan una amplia oferta de productos

¿Por qué entendemos que, en el mundo deportivo cuando sale un deportista y al lado una chica en bikini nos llevamos las manos a la cabeza y nos parece denigrante y cosificante, pero los anuncios de prostitución no? 

La activista Elena de Navarra puso un twit en el que planteaba “Si hoy en día voy por la calle y me viene un tío y me dice toma 50 euros y chúpame la polla, es acoso sexual por lo que yo denuncio, pero si esto se convierte en un trabajo sexual ¿eso se consideraría una oferta de trabajo?

Tenemos que tener mucho cuidado a la hora de frivolizar con todo esto, y con seguir separando a las mujeres, esto nos incumbe a todas. Nosotras somos atravesadas por múltiples violencias desde la psicológica, sociocultural, institucional, física… somos atravesadas por todas las violencias que se pueden dar en el patriarcado y capitalismo. En el estado español, ni siquiera somos unas cifras cuando nos asesinan brutalmente, porque cuando matan a una puta, normalmente un putero, lo hacen con gran saña, y es un mensaje que va más allá. Que trasmite algo, y es que sobre el cuerpo de la prostituta llevan a cabo la guerra contra todas las mujeres. Y estas mujeres hermanas mías que han acabado en contenedores, bolsas de basura, troceadas... siguen sufriendo esa violencia incluso después de ser asesinadas, porque ni siquiera son reconocidos como asesinatos machistas y si estos no son actos machistas, no sé qué lo puede ser. 

Y si esto pasa a ser un trabajo, estos feminicidios ¿qué pasan a ser? ¿accidentes laborales? 

En nuestra base de datos de feminicio.net tenemos 43 casos, los cuales se actualizan todos los días (enlace al informe) que en los medios de comunicación apenas se les da visibilidad, no se les da ningún seguimiento y si aparecen están en la sección sucesos. Porque claro, que te maten bestialmente después de sufrir toda una vida de injusticias es un suceso, una cosa más. 

Y yo estoy aquí y me siento afortunada, por muchas cosas y creo que seguir con vida es un gran logro y hacer activismo es un logro mayor y cuando hablo, no hablo por todas porque ninguna tiene que hablar por otras, hablamos de cuestiones políticas. 

Recuerdo a todas las mujeres que desaparecen, porque hay muchas mujeres que desaparecen y no sabemos cuántas son, y la mayoría podrían ser víctimas de trata. Y yo me pregunto, si no importan las que cuyo cuerpo aparecen, ¿a quién le importan las putas desaparecidas? ¿a quién le importan las familias de esas mujeres? Ya sé qué no debería de ser así, porque como ser humano ya debería de ser suficiente, pero nosotras también somos hermanas, hijas y madres de alguien. Y parece que de otra forma no empatizamos. 

Tengo la suerte de estar aquí, y de contarlo y tomé la decisión de hacerlo y enfrentarme al estigma, porque comprendí que la vergüenza y la culpa no son mías, no me pertenecen. La culpa, la vergüenza y la responsabilidad están divididas entre los Estados, los proxenetas, los puteros y toda una sociedad que prefiere mirar a otro lado

Y cuando me iba todo bien, cuando tuve un trabajo estable como camarera y una pareja, amistades, un hogar. Cuando conseguí crear una vida bonita como yo quería, caí en una depresión horrible. Solo pensaba en suicidarme, porque sentía que no me merecería todo lo bueno que me pasaba. Era tan duro y desgarrador sentir aquello. 

Me llevaron al médico de cabecera y de ahí fui al psiquiatra y él me mandó pastillas. El primer día, después de tomar la medicación, sentí que iba en helicóptero y estuve así durante un año, sin ganas de suicidarme, pero sin ganas de hacer otra cosa. Estaba muerta en vida. Durante este tiempo recordé que tenía la misma sensación que cuando tomaba cocaína y alcohol para no pensar y sentir y dejarme llevar. 

Tenía tan altos niveles de estrés y ansiedad que me dio por ir a las grandes superficies a leer. Me pasaba horas y horas leyendo, y así descubrí el feminismo y así empezó mi transformación. 

Cuando descubrí el Protocolo de Palermo, me dio por pensar sobre qué es lo que me llevo a decir, con 17 años, sí, quiero ir a España a ser prostituta, para en dos años solucionar mi vida. Cuando yo tenía recuerdos de que quería ser médico o profesora. 

Viajé al pasado e hice un análisis; nací en una familia de clase obrera, era la mayor de dos hermanas, con unos padres que sufrieron mucho e hicieron lo que pudieron, aunque no lo hicieron bien, no venimos con un manual bajo el brazo, así que yo los he perdonado, no por ellos sino por mí, porque necesitaba seguir creciendo. Sufrí el desamor y el abandono, pero era muy buena estudiante. A los 13 años volviendo del colegio sufrí una violación múltiple, 5 chicos me violaron en un portal y fue muy traumático, siempre digo que no recuerdo nada, pero es que tampoco quiero recordarlo. 

Lo peor para mí fue lo que vino después, cuando mi propia comunidad, mi propia familia, el profesorado, el vecindario, todo el mundo dijo, que yo había consentido y me lo había buscado e incluso había disfrutado y desgraciadamente en ese momento, no hubo un movimiento que salga a la calle y que grite bien fuerte; HERMANA YO TE CREO. Es por eso que nos emocionamos todas, todas es todas. Porque todas hemos sufrido violencia de una forma o de otra y no se nos ha creído, y por eso revivimos con todo dolor y por eso sanamos porque cuando sana una sanamos todas. Porque esta herida, es una herida colectiva, es nuestra herida. 

Pues en esa situación tan dura para una niña de 13 años, las violaciones se volvieron sistemáticas y como ya no había nada, me convertí en un objeto de uso y abuso. Iba por la calle y la gente que no me violaba, me escupían o me daban patadas me llamaban; “puta, puta, eres una puta, das asco”.

Por eso, llegue a la conclusión de suicidarme, pero no lo hice elegí la vida, solo por un motivo, por amor, por amor a mi hermana y por el amor que yo sentía que mi hermana me transmitía y porque en sus ojos veía admiración por mí. Ella veía en mi algo que admirar, cuando nadie veía nada en mí o si lo veían era basura. Eso me hizo agarrarme a la vida y siempre le agradeceré a ella. 

Para resistir a todo eso tuve que negar la realidad y decir que había consentimiento. Me alegro de que la mente humana sea tan maravillosa y que tengamos todas esas herramientas, para que podamos avanzar y sobrevivir a esas vidas tan traumáticas. 

Abandoné los estudios y los profesores me llamaron vaga, nadie vio todos los indicadores que había. No estuvieron a la altura y me temo, que seguimos sin estar a la altura. No comprendemos el impacto que tiene esto en nuestras vidas. 

Entonces me comenzaron a hablar sobre lo increíble que sería ir España, además yo era muy lista y guapa. Me ponían como ejemplo a otras mujeres que habían estado en la prostitución, que tenian coches caros, vestían ropa bonita y que eran muy amadas, incluso por la sociedad. La doble moral, porque hay algo peor que ser puta y es ser puta pobre. Porque si eres puta escort, no sufres el estigma, la gente te adora, eres un referente para las jóvenes, lellas quieren ser como tú. 

Por eso fue muy fácil convencerme. Siempre digo que los privilegios de unas pocas son el yugo de todas las demás y esto responde a una estrategia proxeneta. Porque teniendo a esas mujeres como referentes, no les costará convencernos. Porque si no nos convertimos en eso, es porque no somos listas y no le sacamos provecho al capital erótico o armas de mujer. 

Yo entonces pensé, que antes de que me lo hicieran gratis, mejor era ganar dinero, así en un par de años podría tener una vida, un trabajo, volver a estudiar y crear una familia. Por lo que me ilusioné mucho

Me presentaron a un señor, que me haría cumplir mi sueño, el cual me compro por 300 euros y hasta que cumplí la mayoría de edad, me tuvieron en un piso para aprender a ser una buena profesional. Eso pasaba por cómo andar con tacones, cómo ser finas y educadas, como hacer servicios... por supuesto eso incluía que por aquellos pisos pasaran los hombres que querían, sin poder quejarnos, ya que si lo hacíamos no erramos merecedoras de la gran oportunidad que se nos ofrecía de solucionar nuestra vida. Y es así como nos quiebran, destruyen y secuestran a voluntad. No hace falta que nos pongan una pistola en la cabeza

A los 18 años llegué a Alicante donde comprobé que el prostíbulo, estaba lleno de chicas de mi cuidad, y que lo poco que me habían contado del glamour y de que los españoles eran muy educados no era cierto. No era la telenovela que me había creído, desde un principio sembraban rivalidades entre nosotras, y acabábamos pisoteándonos las unas a las otras. 

También pensé que sería una especie de Pretty Woman, pero no. Quiero que os imagines la vida en un prostíbulos, durante las 24 horas del día no podéis ser quien sois, sino alguien en base a lo que se os pide, porque para eso pagan los puteros, para recibir una performance, porque cada uno tiene sus exigencias. Y también en base a lo que quiere el proxeneta, porque si alguien cree que nosotras tenemos la libertad de elegir con quien acostarnos es un iluso. No nos pegan, nos multan, nos llenan de deudas y acaban teniendo un control total durante las 24 horas. Tampoco podíamos comer cuando queríamos y tampoco cuánto y cómo queríamos, porque nos maltrataban psicológicamente, hasta que la mayoría decidimos vivir a cocaína y alcohol, con todo lo que eso conlleva. Y así también poder soportar que las 24 horas del día halla pornografía en las teles, el rato en que la penetración de estos prostituidores que dicen tener sexo, es un arma de tortura, apareciendo también el colonialismo, cómo se colonizan nuestros cuerpos a través de la violencia sexual. Y dormir en espacios asfixiantes donde durante horas; te han babeado, sudado, corrido y tirado un billete del cual tendrás que ir a pagar la habitación, la comida, la cocaína y el alcohol, al que nos enganchaban enseguida y las multas. Y así nos quedábamos con unas migajas y de ahí saca dinero todo el mundo. Los taxistas tienes unos intereses, que no podéis imaginar, los taxistas cobran comisión por cada cliente que llevan al prostíbulo y los prostíbulos compiten entre ellos para ver quién les ofrece más a los taxistas.

De la prostitución se lucra todo el mundo, menos nosotras que tenemos para sobrevivir. La mayoría de las veces, cuando hablamos de puteros nos dicen, “pero no todos los puteros son malos no todos son machistas”, solo falta que los llamaran feministas.

Por lo tanto, yo empecé a pensar en esos puteros a los que apodé majos y llegué a la conclusión de que eran los más asquerosos de todos. Me daban tanto asco y rabia...porque ellos por un billete no solo querían penetrarme, sino también pedían hablarme. Mayoritariamente están casados y se quejan de su pareja, porque desde que han tenido a su hijo, ya no son el centro del universo y la mujer está cansada y no les escuchan y es tan narcisista que lo que exige es que hagamos un papel de novias amorosas e interesadas en lo que nos cuentan porque necesitan sentirse buena gente. Porque después de hacer ese papel se van a casa pensando que han hecho un gran favor a la humanidad porque han hablado con una pobre prostituta y le han dado dinero.

El problema con este putero es que si en un segundo de locura, dejaba de hacer el papel y les decía, déjate de rollos folla y lárgate, me decía que le había engañado y solo quería su dinero. Me parece peligroso que hallan hombres que se crean una mentira de esta forma y encima se ofendan llamándonos falsas. El problema es que se quejaban al proxeneta, porque yo era borde y como me ponían una y otra vez multas tuve que hacer el papel de tontita. 

Luego está el putero macho, que se piensa que taladrar mujeres les hacen más machos. Ellos consumen porno duro y luego su mayor deseo en el mundo, es ser actor porno. Por ello van a la prostitución y como prostituta debo hacer lo mismo, el papel de puta feliz y ninfómana.

Y lo peor es el putero misógino que encuentra en la prostitución el lugar que cada vez se encuentra menos en la sociedad y todo lo que ocurre con él es muy duro y me cuesta mucho ser pellizcada, vejada, humillada... a un paso de la muerte simplemente por el placer de ver el miedo en nuestra mirada y solo tener un segundo para elegir si quedarnos quietas o salir corriendo para poder sobrevivir hasta esos extremos nos llevan. Yo decidí quedarme quieta, y creo que por eso pude sobrevivir, porque juegan a ser cazadores de la presa si salimos corriendo es cuando más violentos se ponen. Hablamos de gente psicópata y no necesitamos pagar impuestos ni un carnet de puta para solucionar esto necesitamos hacer la revuelta de las putas

Me gustaría que en un futuro nos recordaran a nosotras, a las abolicionistas como aquellas locas que se atrevieron a imaginar un mundo sin prostitución porque es lo que yo quiero dejar en herencia a este mundo, porque simplemente por reconocimiento a la labor de las feministas que quizá ni han podido vivir, pero nos han dejado en herencia a nosotras todo eso bueno, me niego a luchar por algo que no sea la libertad de todas las mujeres. 

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